Medias de rejilla: del fail al top. Una tendencia abocada al éxito.

Se convirtieron en un gran fail hace años, y a día de hoy han regresado y además pisando fuerte, es más, tienen todas las papeletas para convertirse en la tendencia más popular del 2017. Así que hagámoslo oficial: las medias de rejilla están a la orden del día.

Durante los últimos meses famosas como Kendal Jenner, Chiara Ferragni, Khloe Kardashian o Kristina Bazan se han empeñado en convencernos de que llevar medias de rejilla debajo del pantalón e incluso dejarlas ver por encima de la cinturilla no es, ni mucho menos, un descuido, sino un gesto intencionado que está de moda y ciertamente ¡Lo han logrado! La capacidad para aparecer en cada vez más estilismos solamente puede indicar una cosa: esta tendencia está abocada a un éxito rápido, aunque tal vez efímero. En cualquier caso, conozcámosla un poco más.

Este tejido siempre ha estado ligado a la sexualidad femenina, a la provocación y la rebelión. Las flappers de los locos años 20, fueron las primeras en popularizar estas medias. Ellas eran mujeres modernas, rebeldes que disfrutaban de su emancipación. En los años 20, una época en la que las piernas de la mujer cobraban gran protagonismo – ya que por primera vez se acortaron los largos de los vestidos-, estas señoritas las usaban cuando iban a los clubs nocturnos a bailar el charlestón y a escandalizar a la sociedad.

Algunos años más adelante, también Marilyn Monroe se convirtió en fan de este accesorio, y no cabe duda de que hizo subir la temperatura con ellas en varias ocasiones.

En los años 70 y 80 los punks también hicieron de ellas algo suyo. Esta tribu urbana defendía la libertad individual y se encontraba en una lucha constante contra el autoritarismo y el miedo de las repercusiones sociales. Su filosofía podría resumirse en “hazlo tú mismo”, “Piensa por ti mismo” o “hazlo a tu manera”. Así que, fieles a su filosofía, no solo llevaban las medias, las rompían como símbolo de rechazo a los convencionalismos y rebeldía y, además, les daban otros usos. Lo que antes era una media se convertía en una manga. “Hazlo tú mismo”, como ya os comentaba. Esta tendencia llegó hasta los 90 con la música y la estética Grunge.

Durante muchos años, las hemos considerado vulgares, uno de los mayores fails de la moda y las teníamos prohibidísimas, sin embargo, aquí están otra vez, aunque eso sí, renovadas a su modo ya que sus aplicaciones se han actualizado. Tan cierto es esto que incluso Givenchy utilizó el tejido en su colección de Alta Costura de primavera/verano 2017 ¡¿Quién lo iba a decir?!

Precisamente porque el modo de llevarlas ha evolucionado, creo preciso dar algunas pautas y consejos para no meter la pata.

CORTAS CON PANTALONES TOBILLEROS

Desde hace unos años ya reservaba en mi armario distintos modelos de medias de rejilla cortas y con diferentes acabados. Parece que al fin podré llevarlas sin atraer miradas o al menos las miradas tendrán una actitud menos antipática. Este tipo de medias conviene llevarlas con pantalones tobilleros o el bajo del pantalón doblado. No hace falta que la goma quede totalmente al descubierto, el movimiento al caminar la mostrará sutilmente.

DE COLORES

Tal vez el color más clásico sea el negro, pero esto no quiere decir que debáis ceñiros a esto. Las hay de todo tipo de colores y tamaños os animo a experimentar y probar, eso sí, con cautela, no olvidéis que este tipo de medias en sí, ya es preciso llevarlas con precaución, más si además son coloridas o de tamaño XL a lo “Pretty Woman”.

DEBAJO DEL PANTALÓN

Antes quizá tuviéramos que elegir, o lo uno o lo otro, sin embargo, ahora, un acierto seguro es llevarlas bajo un pantalón roto o con aberturas para que de este modo puedan verse a través por los agujeros.

ASOMANDO POR ENCIMA DE LA CINTURILLA

Este sea probablemente el modo más complejo de llevarlas sin meter la pata, pero por suerte me tenéis a mí para ayudaros:

A la hora de llevarlas asomando sobre la cinturilla, hay que tener en cuenta una serie de coordenadas para que el resultado no sea “antiestético” o poco favorecedor. Uno de los modos más seguros de llevarlas es combinarlas con vaqueros y una parte de arriba ligeramente cropped –atención: ligeramente- de este modo el movimiento será el que deje entrever la cinturilla.

Otra opción para no dar el cante podría ser usar un bolso bandolera u otro complemento que quede más o menos en la misma zona. Así la atención recaerá también en él y hará que las medias, a pesar de llamar la atención, no carguen con todo el peso estético.

Las más atrevidas y osadas pueden colocarlas sobre una camiseta. Esta es la forma más compleja porque esto equivale a darles el máximo protagonismo. Si optáis por esto, mi recomendación es que prestéis atención a la parte superior. Si es ligeramente ajustada mucho mejor, así no tendréis problemas con volúmenes indeseados.

BLANCO Y NEGRO

Posiblemente ese sea uno de los mejores consejos para dar con el acierto si habéis optado por subiros al tren de la tendencia de rejilla y todavía no estáis muy seguros de cómo hacerlo. Entregaos al bihomio blanco y negro. Es la opción más segura. Dejad que la única concesión al color se quede en los jeans, los labios rojos, el esmalte de uñas o en algún pequeño accesorio.

CALZADO SOFISTICADO

Este es si cabe, aun mejor que mi consejo anterior: busca calzado que sofistique el look. Las medias de rejilla son como el estampado de leopardo o el látex: uno de esos detalles con los que es muy fácil caer en la vulgaridad si no lo luces con estilo y con clase. La mejor forma de evitar esto es buscar el calzado apropiado, como zapatos salón, de punta estrecha, oxfords, etc.

Y hablando de zapatos… Si de verdad quieres ser una pionera de esta tendencia y te atreves con todo, aquí va el consejo estrella: medias sobre el zapato.

Ahora ya sabéis todo lo que hace falta saber sobre esta nueva tendencia ¿Qué me decís? ¿Os apuntáis a ella?